Mi habitación



Fuera llueve.
Compartimos un cigarro.

Tú. Desnuda en el sofá.
Sentada frente a mi.

Tu pelo moreno cae sobre tus hombros perfectos.
Es nuestro momento.
Cruzas las piernas de esa manera tan graciosa,
a la vez que mueves un pie nervioso.

Nos miramos fijamente. Un rato.
Y me dices. -¿Qué?

Te pregunto. -¿Qué soy para ti?

Tu voz dulce y radiofónica me suena a musica celestial.

! Eres el hombre con quien siempre soñe !

¿Porqué? - le pregunto al amor de mi vida.

- Tú. Eres un hombre de verdad,
  el que me persigue siempre con su mirada,
  como un felino hambriento,
  y se pierde en el brillo de mis ojos a pesar de la oscuridad,
  y eres capaz de construir un castillo para tu reina
  con tus manos desnudas.




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